Los museos continúan trabajando aunque tengan sus puertas cerradas a los visitantes. A continuación compartimos varias de las acciones que vienen realizando más allá del trabajo virtual. 

Museo Histórico Nacional

Este año el museo está trabajando en nuevos proyectos, recursos educativos, materiales audiovisuales e investigaciones, también sigue respondiendo solicitudes y pedidos de investigadoras e investigadores con el objetivo de brindar acceso a su acervo. Estas acciones requieren de la coordinación diaria y el trabajo en conjunto entre las diferentes áreas técnicas del museo: antecedentes e inventarios, educación, comunicación y diseño, restauración y conservación, informática, bibliotecas (Dr. Pablo Blanco Acevedo y Americanista), hemeroteca, coordinación administrativa y dirección. 

Otro pilar importante del museo son las exposiciones. Actualmente trabaja en la actualización de la exposición permanente de Casa Rivera así como en varias exposiciones temporales. En relación a estas últimas el museo planifica exponer al público una nueva propuesta en la galería a cielo abierto ubicada junto a la casa Rivera. El proyecto surgió a través de un taller de fuentes históricas en el marco de la licenciatura en Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. 

Vinculado a lo expositivo y a la sede de la Quinta de Batlle y Ordóñez, se ha fortalecido un equipo interdisciplinar que estará abocado a la reapertura de esa sede, a través de la investigación de los acervos, la curaduría de exposiciones así como las actividades educativas y de extensión cultural. Este equipo se encuentra también trabajando con diferentes actores sociales de la zona con el objetivo de afianzar el vínculo con el territorio.

Además de la atención puesta en los edificios y en las salas, es imprescindible el trabajo con sus colecciones. El Museo Histórico Nacional cuenta con un acervo muy diverso, conformado entre otros, por fotografías, documentos, pinturas esculturas, objetos de diversos materiales como madera, metal, vidrio, minerales, etcétera. La mayoría de estas piezas son únicas por eso requieren de cuidados especiales. El área de conservación y restauración - ubicada en casa de Ximénez y Gómez- trabaja también en forma presencial, con un régimen de guardias, para evitar que los deterioros prosigan su curso. A su vez, los integrantes del taller de restauración aportan sus conocimientos y los procesos de trabajo mediante artículos de investigación y divulgación que son publicados en el sitio web.

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Museo Figari

Una de las tareas importantes que realiza el museo es conservar sus obras en las mejores condiciones para las generaciones venideras, lo que supone mantener estable su materialidad. Y aun cuando no son vistas, ni movidas, ni tocadas por nadie, las obras de arte son pasibles de daños por el descuido de sus condiciones ambientales.

Hoy las nuevas tecnologías nos asisten para que podamos realizar el trabajo con mayor sistematicidad y eficiencia. Los museos cuentan con data loggers que registran constantemente la temperatura y la humedad relativa de las instalaciones. De esos aparatos se extrae información de altísima importancia, pues se puede monitorear las fluctuaciones ambientales que afectan a las obras.

La mayoría de las pinturas de Pedro Figari han sido realizadas sobre cartón, material muy sensible a la humedad y a los cambios de temperatura. Se deben evitar los “saltos” bruscos de temperatura y humedad relativa pues generan dilatación y contracción del soporte celulósico (cartón) con el riesgo de craquelado (rajaduras) y posterior desprendimiento de la capa pictórica.

Las pinturas de Figari han sido ejecutadas con pigmentos -disueltos en aceite- de gran calidad lo que favorece su perdurabilidad. Han mantenido la intensidad de su coloración de un modo casi imperturbable durante más de noventa años, y hasta por más de cien en algunos casos. Proteger las obras de arte de la excesiva luminosidad y controlar un rango de exposición ambiental entre los 19 y los 22 grados centígrados y entre los 50 y 55 grados de humedad relativa es una tarea bastante más difícil de lo que la mayoría del público puede imaginar.

Los data loggers los ayudan mucho a esa tarea. Los aparatos de aire acondicionado, los deshumidificadores y el abrir y cerrar de puertas y aberturas hacen a la dinámica del control diario en los museos.

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Museo Zorrilla